Por medio de su manipulación, averiguaron características muy interesantes:
- Algunas cosas sólo ruedan a veces, según en qué posición están (cilindros), y otras ruedan siempre (esferas). Por eso, las agrupamos en “esferas” o “no esferas”.
- Una hoja de papel, “plana”, se puede transformar en un tubo que sí puede rodar. Además, la misma hoja de papel, puede convertirse en un “tubo largo o corto”, según por qué lado se enrolle.
- Los objetos que tienen 2 círculos de diferente tamaño (vaso, papelera,…) pueden rodar girando sobre sí mismos, haciendo unos círculos perfectos. Igualmente ocurre con objetos en forma de cono.
- Hay cosas que ruedan en silencio (las de cartón ); otras hacen poco ruido ( las de plástico o madera ); y otras sí que hacían más ruido ( las de metal o cristal).
Pero descubrieron que todas podían cambiar su sonido si les metíamos algo en su interior: lentejas, canicas, piedrecitas,…
- También observaron que varía la velocidad del rodaje según el peso de los objetos, e hicieron carreras con ellos: ¡la pelota pequeña de golf, ganó sorprendentemente a la pelota grande de trapo!.
Por otro lado, en el cole encontraron muchos juguetes que funcionaban con ruedas, y muchos otros materiales escolares que también rodaban: pinturas, rotuladores, bolas de plastilina, aros, rollos de celo, triciclos, patinetes, carritos, corre-pasillos, etc.
Les resultó muy divertido hacer psicomotricidad con todo esto, y además con su propio cuerpo: rodando tumbados como “croquetas”, girando de pie como “peonzas”, y rotando dando “volteretas”.
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