El Otoño conoceré viendo las hojas caer

Con la llegada del Otoño hemos comenzado a descubrir las sorpresas que nos trae esta estación.

Para conocerla mejor y ver que les pasa a los árboles, hemos ido de "paseo otoñal", por los alrededores del cole.

En este breve paseo, hemos observado los árboles y sus hojas y además, hemos conocido algunos árboles  como el pino, cuyas hojas tienen forma de aguja, o el olivo, el cual es un árbol de hoja perenne y sus hojas no se caen en otoño.

Además hemos pensando, porqué encontramos hojas por todos los sitios y qué fenómeno era el que las hacía llegar hasta ahí.

Una vez de vuelta al cole, hemos clasificado las hojas según su forma, su color y su tamaño y en que se parecían y diferenciaban.

Pero como aún teníamos curiosidad por ver qué hacía moverse a las hojas, comenzamos a investigar. Pensamos que a lo mejor era el aire lo que las movía, pero nos dimos cuenta de que el aire siempre está presente y no hace que se las cosas cambien de lugar. Así que pensamos, que a lo mejor si movíamos el aire, lo podíamos conseguir. Por ello probamos con diferentes cosas que movían el aire: primero con nuestro cuerpo (boca, manos...) y después con otros objetos como abanicos, secador, ventilador...

Al ponerlos en funcionamiento vimos que el aire en movimiento movía nuestros pelos, ropas.. ¡incluso las hojas! Y descubrimos que lo que llamamos VIENTO ES EL AIRE EN MOVIMIENTO.

Una vez que conocimos el VIENTO, queríamos saber más cosas sobre él. Nos planteamos, porqué a veces nuestros pelos se movían mucho y otras solo un poco. Hemos aprendido que esto se debe a que hay diferentes tipos de viento, y los más conocidos son: BRISA, CIERZO Y HURACÁN.

Vimos vídeos y los observamos y descubrimos que la brisa es suave, el cierzo un poco más fuerte y típico de Aragón y y el huracán era muy fuerte y peligroso.

Y comos somos unos artistas del otoño, decidimos representarlos. Para ello utilizamos trazos curvos suaves o fuertes, dependiendo del tipo del viento. Para la brisa utilizamos el blanco, para el cierzo el gris y para el huracán el negro.

 Pero además de que el viento sirve para mover cosas y tiene diferentes intensidades, traímos instrumentos que suenan gracias a este. Algunos de los que llevamos fueron: armónicas, flautas, saxofones, trompetas, matasuegras, pitos... Los probamos todos para ver como sonaban y como funcionaban y los clasificamos dependiendo de cuales fueran.

También escuchamos una obra de "TCHAIKOVSKY" llamada "EL CASCANUECES". Descubrimos que dentro de esa palabra podíamos encontrar un fruto seco del otoño: las nueces.

Escuchamos la pieza de música y reconocimos los intrumentos de viento que sonaban en ella. Después, con diferentes colores, hicimos trazos curvos suaves o fuertes, dependiendo de la intensidad con la que sonaban los intrumentos.

 Además hemos probado también a soplar como el viento, pero también a absorber el aire. Primero lo hicimos aprendiendo a respirar: aspirábamos aire por la nariz y soplábamos por la boca. Después probamos a soplar con una pajita trocitos de papel de seda y después a absorberlos. Y luego hicimos lo mismo pero con el agua en nuestros vasos. Primero soplamos por la pajita, y vimos que se formaban burbujas, y después al absorber, era cuando nos bebíamos el agua que teníamos.

Después de conocer los diferentes tipos de viento y los instrumentos, hemos leído el cuento de "los tres cerditos", en el que los cerditos tocaban instrumentos de viento (flauta, saxofón y trompeta) y el lobo soplaba con brisa, cierzo o huracán. También lo hemos representado con las casas de los cerditos y los diferentes instrumentos, siendo nosotros los protagonistas de la historia. ¡Nos lo hemos pasado fenomenal!

Además, hemos podido tocar los materiales con los que lo cerditos consturyeron las casas, y ver en la balanza cuál de todos pesaba más: la paja, la madera o el ladrillo.

 Por otra parte hemos investigado sobre que cosas pueden rodar y cuales no, y que cualidades tienen que tener para que ocurra. Probamos con diferentes objetos de la clase y nos dimos cuenta de que para que algo ruede puede ser algo de lo siguiente: que sea redondo, que esté tumbado, que sea una esfera..

  

Dentro del viento, también hemos conodido a las aves, las cuales pueden volar gracias al viento. Hemos estudiado sus partes, sus sonidos y las hemos podido ver en directo, ya que unos papás nos trajeron sus pajaritos. Conocimos a canarios y periquitos, los escuchamos cantar, vimos lo que comían, dónde vivían...

Y como no podía ser de otra manera, quisimos conocer los frutos secos y las frutas propias del otoño. Para ello tuvimos dos tardes de talleres con los papás y las mamás, que vinieron a contarnos muchas cosas sobre ellos.

De los frutos secos conocimos los siguientes: avellanas, nueces, piñones, cacahuetes, pipas de girasol, almendras y castañas. Cuando terminamos el taller, los papás nos hicieron entrega de una medalla de expertos de los frutos secos del otoño.

 La siguiente semana descubrimos las frutas del otoño que fueron: mandarina, membrillo, granada, uvas y kaki.

Esta vez nos convertimos en artistas del otoño, y tras haber conocido, olido, tocado, pelado... cada fruta, tuvimos que pensar junto con los papás de nuestro grupo cómo podíamos hacer con estas frutas la figura del belén que nos había tocado. Como tenemos todos mucha imaginación y somos unos excelentes artistas, salieron obras tan preciosas como estas:

  

Nos lo hemos pasado fenomenal y hemos aprendido un montón de cosas del otoño.

Y por último queríamos agradeceros a los papás y mamás vuestras ganas y esfuerzos por colaborar siempre que podéis con nosotros en todas las actividades.

¡¡¡MUCHAS GRACIAS!!!