viernes, 1 de abril de 2016

CON NUESTRO ELEFANTE, APRENDER HA SIDO FASCINANTE



Los niños de 4 años, a través de un cuento, hemos conocido la hª de una niña africana llamada “Yamina”, quién ayudó a un elefantito cuando lo encontró al lado de su mamá, que estaba herida por culpa de unos cazadores furtivos.

Yamina se hizo muy amiga de él, y le puso de nombre “Kendi”, que significa “amado”, y aunque éste se hizo mayor, se encontraban siempre que podían …


En el cuento, nos dijeron que vivían en Costa de Marfil, y con la ayuda de nuestras maestras, hemos investigado dónde se sitúa este país, el nuestro, y un poco más sobre “la geografía” de nuestro planeta Tierra.

Con la canción “Rap de los continentes”, ha sido muy divertido descubrir cuántos hay (¿4, 5, 6, o 7?).

Nosotros hemos aprendido que hay 6, y ya sabemos que Costa de Marfil está en el de África; que España está en el de Europa; que la India, el país de la Hna. Anita, en el de Asia; que los canguros viven en Australia, en el de Oceanía; que Cuba (lugar elegido para nuestro proyecto solidario), pertenece al de América; y por último, que en el de la Antártida, casi no vive nadie porque está totalmente helado.

En el cuento, se nos dijo que vivían en Costa de Marfil, y con la ayuda de nuestras maestras, hemos investigado un poco sobre “la geografía” de nuestro planeta Tierra.


Con mucha ilusión, emprendimos “nuestro viaje imaginario” hacia el continente africano.
¡Era enorme!, así que nos dejamos guiar por Yamina y kendi.

Primeramente, nos mostraron cómo era su país, y nos indicaron su pueblo: Kombora-dougou.

¿Sabéis que allí, igual que en Cuba, viven como misioneras unas Hnas. de Sta. Ana?. Les ayudan de muchas maneras, mediante la alimentación, la enseñanza, la sanidad, en la maternidad, la formación a las mujeres,etc.


Enseguida nos dimos cuenta, de que Yamina no vive como nosotros, tienen menos comodidades, pero es feliz con lo poco que tiene, con el cariño de su familia, y aunque tiene dificultades para ir a estudiar, es muy responsable. De mayor, quiere colaborar con las personas misioneras.
Sueña con que algún día, “los africanos puedan ser dueños de sus tesoros naturales” (cultivos agrícolas, como el cacao, la caña de azúcar, el café, el algodón; y también minerales, petróleo, diamantes, etc.)

Y hablando de tesoros, el elefante kendi, nos mostró “la gran riqueza de fauna africana” con la que vive: ¡sorprendentes animales!...

Para conocerlos mejor, cada uno de nosotros, realizamos una ficha sobre alguno de ellos. 
Con ayuda de nuestros padres, buscamos fotos y averigüemos dónde vivía, cómo era, qué comía, etc.


De algunos, ya conocíamos sus nombres, pero descubrimos muchísimos más, que no sabíamos ni que existían (pangolín, zorro fenec, lémur, nú, etc.), y también en qué lugares preferían vivir (desierto, sabana, o selva). Ha sido emocionante ver vídeos que nos explicaban cómo eran esos paisajes, y nos mostraban “en vivo”, cómo vivían “en libertad”…


Luego, nos hacía ilusión identificarlos en los cuentos y libros, y jugar con todos los animales de juguete que llevamos. También los clasificamos, los describimos, e incluso llevamos a la práctica la estrategia de aprendizaje “Compara y Contrasta”.


Además, vimos la película del “Rey León”, en la que reconocimos al facóquero, al mono babuino, a los suricatas, a las hienas, etc.; y aunque en el título de esta película, se considera como “Rey” al león, le explicamos a nuestro elefante “kendi”, que él es muy famoso en España. Tanto ..., que nos sabemos muchas poesías, adivinanzas, y canciones sobre él.

Incluso, le presentamos a un pintor español, “Salvador Dalí”, que hizo muchos cuadros representando elefantes, pero un poco extraños, ya que él era un artista “surrealista”, y no reflejaba la realidad, sino lo que soñaba o se imaginaba.

Nosotros reproducimos una obra de Dalí, “Los Elefantes”, con unas patas larguísimas y flacas… 

 
Descubrimos muchas curiosidades sobre él: su admiración por Velázquez (de quien “se copió” su bigote), y por el Quijote, con quien compartía “su locura”; que en la película “Dumbo” realizó la escena de “los elefantes rosas”; y que también fue el creador del logo de la marca “Chupa-chus”. 
 

Tras conocer tanto sobre Salvador Dalí, nos convertimos en “sus fans”, y quisimos homenajearle, pintándonos un bigote como él. Además, nuestra compañera Lara, nos trajo chupa-chups de su tienda, y nos lo pasamos genial, posando como Dalí, con sus mismos “ojos, abiertos como platos”.

Sin embargo, algunas de sus obras daban un poco de miedo, porque eran como “pesadillas”… Y hablando de miedo, Yamina nos advirtió, del animal más temido en África: ¡la serpiente “Mamba Negra”!. 
Suele atacar inesperadamente a muchos africanos, y aunque sea delgada, es muy venenosa, rápida, y puede medir hasta 4 metros. Su nombre se debe al color del interior de su boca, no de su piel. 
También existe la “Mamba Verde”, pero muy diferente a la otra.
Vimos vídeos sobre ella, y nos quedamos “helados”…

Así que, para “entrar en calor”, y liberamos de la tensión, fuimos a "un concierto africano", de percusión (Balafón, D`jembé con orejas, Doudunes, Chéquere, Tamani, etc.)



El grupo que actuó lo componen: Raúl (papá de Mauro, un niño de 3 años), Coke, y Adil (de Marruecos).

Raúl ha viajado varias veces a África, concretamente al mismo pueblo de Komboro-dougou, donde lleva a cabo un proyecto solidario (www.fotamana.es), y colabora con las Hnas. de Sta. Ana.

Él nos contó unas leyendas muy bonitas sobre algunos instrumentos musicales.

Todos los niños bailamos, literalmente, “como si fuéramos animales”, al son de la música, y nos convertíamos “en árboles”, cuando paraban de tocar.

Además, fuimos subiendo al escenario para probar a tocarlos, y nos encantó la experiencia, la cual compartimos con los niños de 3 años.

Muchas gracias por visitarnos, y ofrecernos “una muestra” de lo intensa y alegre que es la música africana.

Observamos que los instrumentos estaban realizados artesanalmente, con calabazas, piel…, y madera.

Este último material, es muy importante en África (existen tipos de árboles muy valorados), y la utilizan en los poblados para la construcción de sus casas, elaborar utensilios, e incluso para la realización de figuras decorativas, y sus famosas “máscaras africanas”.

 

Precisamente, para celebrar la fiesta de despedida a nuestro proyecto sobre África, nos hicimos una cada niño. Fue una actividad plástica muy chula, en la que usamos punzones, ceras blandas, plastilina, pegatinas, plumas… y hasta conseguimos que la máscara resultara divertida, a pesar de que todas sean serias, o tengan cara "de personajes terroríficos".

 
El día de la fiesta, merendamos plátano (una de las frutas típicas de Costa de Martil), y bailamos con nuestras máscaras, al ritmo de la canción “waka waka”, famosa por el campeonato mundial de fútbol que se celebró en Suráfrica. 
Por cierto, de allí, hemos conocido a Nelson Mandela, que recibió el premio Nobel de la Paz. 
Él detestaba la violencia, y “combatió” las injusticias por medio del diálogo, siendo ejemplo de solidaridad con el mal trato a los africanos.Al igual que nuestra querida “María Rafols”, por hacer el bien, fue encarcelado. Durante 25 años, aunque le ofrecieron la liberación, él la rechazaba, porque no liberaban a sus amigos presos por la misma causa.
Esta forma de actuar (prefiriendo “el bien de todos” antes que “el bien individual”), se denomina “UBUNTU”, y gracias a Nelson Mandela, se hizo popular y contribuyó a mejorar LA PAZ.


Nosotros también queremos practicar la paz, sobre todo entre nuestros compañeros, y quisimos demostrarlo con el sencillo gesto de regalarnos un mensaje de amor, con sentido del humor:
"TE QUIERO UNA ANIMALADA"
Para terminar, os aconsejamos esta poesía, que a nosotros nos ha gustado:

Quien a los demás trata mal, se porta “como un animal”.

Yo puedo dialogar, en lugar de pelear,

y si "la rabia "se me mete, cuento hasta 10..., y le digo: ¡vete!.
 


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